Varios pueblos del noreste de España han sido evacuados a causa de un incendio forestal. Los vientos continúan avivando el fuego. 2022 es el año de incendios forestales más devastador para España.

Unos 1.500 vecinos de varias localidades de la provincia de Zaragoza, en el noreste de España, tuvieron que huir de sus hogares debido a un incendio forestal que se salió de control. Fueron alojados en tres polideportivos de la región.

Las llamas en los alrededores de la localidad de Añón de Moncayo, a unos 70 kilómetros al oeste de la ciudad de Zaragoza, están siendo alimentadas por fuertes ráfagas de viento, dijo un bombero a la emisora ​​estatal española RTVE. Además, la dirección del viento cambia constantemente. La situación es crítica.

50 kilómetros en 24 horas

La televisión mostró cómo los lugareños, ya envueltos en humo acre, intentaban apagar las llamas en las afueras de las aldeas con mangueras de jardín y cubos de agua. Fueron apoyados por 300 bomberos.

El incendio forestal, que se desató el sábado, se extendió en un radio de 50 kilómetros en menos de 24 horas, según el director forestal local. El área quemada podría alcanzar las 8.000 hectáreas, informó la agencia EFE.

Incendio de rayos en Jumilla

Aún más al sur, en Jumilla, cerca de Murcia, los bomberos combatieron un incendio forestal con fuertes vientos, que se cree que fue provocado por un rayo. Combinado con una sequía que se prolonga durante meses y un gran calor, que los expertos atribuyen al cambio climático, además de un aire muy seco, los incendios forestales se repiten una y otra vez.

2022 es el año de incendios forestales más devastador para España desde que comenzaron los registros. Según las mediciones del sistema europeo de observación de la Tierra Copernicus, ya se han destruido más de 260.000 hectáreas en cerca de 388 incendios forestales. Estos 2600 kilómetros cuadrados corresponden al área del Sarre.

Incendio en Burdeos controlado

Mientras tanto, las fuerzas francesas y europeas controlaron el fuego en la costa atlántica cerca de Burdeos. Como dijo un portavoz de la prefectura local, la noche lluviosa y sin viento ayudó. Los 8.000 residentes que tuvieron que abandonar temporalmente sus hogares pudieron regresar. El incendio pudo haber sido causado por un incendio provocado.

Los bomberos del sur de Burdeos han estado combatiendo las llamas durante semanas. Recientemente recibieron apoyo de otros países: participaron 65 bomberos alemanes.