Madrid (dpa) – El ex rey Juan Carlos, que vive exiliado en Abu Dabi, realizó una visita de una semana a España. El jet privado con el hombre de 85 años a bordo partió este lunes de Vigo, en el noroeste del país, con destino a Niza (Francia), informó la cadena de televisión RTVE citando a autoridades aeroportuarias. Cuando un periodista le preguntó si le gustaría volver a vivir en España, Juan Carlos ya había respondido, a través de la ventanilla abierta del asiento del pasajero, de camino al aeropuerto: «¡Por supuesto!».
Un encuentro con su hijo y sucesor Felipe VI. No existía, dijeron. No hubo información oficial sobre la cuarta visita del viejo rey a su país desde que partió al exilio hace ya tres años.
En Sanxenxo, no lejos de Vigo, el viejo rey participó en una regata de vela. Como en sus tres primeras visitas domiciliarias, Juan Carlos volvió a pasar la noche con un íntimo amigo, el empresario Pedro Campos, según informaron los medios. Conoció, entre otras personas, a su hermana Margarita (84 años) y a su hija mayor Elena (59 años).
Las visitas domiciliarias del exmonarca despiertan cada vez menos interés en España. Incluso antes de la última visita a finales de julio, el gobierno de izquierda había vuelto a exigir que Juan Carlos, que abdicó en 2014, diera finalmente explicaciones y pidiera disculpas a los ciudadanos. Pero esta vez aún no se han hecho comentarios desde Madrid. Y tampoco hay cobertura mediática 24 horas al día, 7 días a la semana.
Muchas cosas salieron mal durante la primera visita a casa en mayo de 2022. No fue sólo el revuelo mediático lo que incomodó a la familia real y al gobierno. El comportamiento de Juan Carlos fue criticado como «inmodesto». Las visitas número dos y tres en abril y julio de este año fueron mucho más discretas.
En la primavera de 2022 se cerraron en España todas las investigaciones penales sobre irregularidades financieras contra Juan Carlos. Por lo tanto, se pensó en ese momento que el Borbón, que fue jefe del Estado español durante casi cuatro décadas, pronto regresaría definitivamente a casa. Pero esta suposición resultó ser errónea. Según informes de los medios, tanto la familia real como el gobierno de izquierda todavía se oponen al regreso.
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