Sólo en Augsburgo la necesidad de plazas de guardería es enorme. Más de 1.000 niños esperan alojamiento. El problema no es el espacio, afirma Diana Schubert, directora de la guardería de la ciudad de Augsburgo. «Tenemos suficientes bienes raíces», dice. Pero faltaban trabajadores delante y detrás.
Por eso la ciudad decidió emprender un nuevo camino y contratar trabajadores cualificados del extranjero. Augsburgo ha elegido el programa Eures, cuyo objetivo es apoyar la movilidad profesional entre Alemania y otros países europeos. Tres españolas trabajan ahora de forma experimental en una guardería de Augsburgo.
Una de ellas es María, 26 años, profesora madrileña. Como en España hay pocos puestos de trabajo, estaría dispuesta a trabajar en la guardería de la calle Zollernstraße en Augsburgo. Le gusta ensayar y mantiene buenas relaciones con los niños. Su alemán es mejorable pero fácil de entender. El hecho de que María tenga que buscar a veces una palabra no es muy importante en una guardería con niños de casi 30 países, explica la directora Gaby Großhauser.
Grandes obstáculos burocráticos para los trabajadores extranjeros
La ciudad cuenta actualmente con 50 puestos vacantes, 37 educadores y 17 educadores calificados. La ciudad necesita personal para poder ofrecer suficientes espacios de guardería. Debe cubrir una cuota de trabajo y “por supuesto, para nosotros también es importante poder trabajar en el ámbito de la formación”, subraya Diana Schubert.
Pero los obstáculos burocráticos para los trabajadores extranjeros son considerables. A pesar de su formación como profesora de español, María hasta ahora sólo ha sido reconocida por el gobierno de Suabia como una llamada trabajadora adicional, con un rango inferior al de una educadora y peor remunerada. «Existe una lista de profesiones infantiles que permite determinar qué cualificaciones se reconocen en Baviera y cómo», explica Diana Schubert. Y, en su opinión, es necesario mejorar: «Si tuviéramos más reconocimiento como trabajadores cualificados, podríamos agruparnos en consecuencia. Y entonces, por supuesto, sería más interesante venir a Augsburgo».
Interés moderado por el empleo en Alemania
Hasta ahora, el interés del exterior se ha mantenido discreto. La mayoría de los candidatos volvieron a cancelar. Por lo tanto, los trabajadores cualificados extranjeros sólo pueden ser uno de los elementos básicos para paliar la escasez de personal en las guarderías, opina Diana Schubert, directora del departamento de la ciudad de Augsburgo. Por ello, apuestan por sus propios programas de formación y cualificación, ferias de empleo y campañas de formación en Instagram, así como programas de cambio de carrera. «Pero continuaremos por este camino e intentaremos seguir contratando trabajadores cualificados del extranjero».
Aún no se ha tomado ninguna decisión
María ahora puede pensar con calma en lo que quiere hacer. Durante dos visitas ya descubrió un poco de la ciudad de Augsburgo, además de la cocina de Suabia. Dijo que disfrutó especialmente el schnitzel. Lo que le gusta especialmente, dice, es la forma en que se cuida a los niños, por ejemplo el enfoque educativo que permite a los niños y niñas hacer muchos experimentos ellos mismos. En cualquier caso, la directora de la guardería, Gaby Großhauser, prefiere firmar el contrato con ella hoy que mañana.
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