España tiene la mayor capacidad de almacenamiento y regasificación de la UE y podría llenar el vacío de suministro de gas ruso que ha dejado la guerra en Ucrania. Sin embargo, las interconexiones limitadas con el resto del continente continúan siendo un problema.

España alberga poco más de un tercio, o el 35%, de la capacidad de almacenamiento de gas natural licuado (GNL) de la UE y el Reino Unido. Eso es según datos de Gas Infrastructure Europe, la asociación de operadores europeos de infraestructuras de gas, que reúne a 67 empresas de 26 países, incluido el Reino Unido.

A España, con una capacidad de 3,31 millones de metros cúbicos, le sigue Reino Unido, que representa el 22% de la capacidad de almacenamiento de GNL (2,09 millones); Francia (14% y 1,35 millones), Bélgica (6% y 0,56 millones) e Italia (5% y 0,54 millones), según datos de la federación, informa EFE socio de EURACTIV.

Gracias a sus altas capacidades de almacenamiento y regasificación, España puede afrontar la actual crisis provocada por la invasión rusa de Ucrania con más garantías que sus vecinos de la UE, al menos en términos de seguridad de suministro, según expertos de EFE.

Además de sus capacidades de almacenamiento y regasificación, la conexión del país con Argelia -de donde proviene el 90% de su suministro de gas- podría ayudar a España a ofrecer una alternativa al suministro de gas de Rusia a Europa central.

Sin embargo, no hay conexión con la red de gas centroeuropea.

España sigue siendo una «isla» europea en términos energéticos ha dicho Gonzálo Escribano, director del programa de energía y clima del Real Instituto Elcano, uno de los think tanks más reconocidos de España, en una reciente entrevista con EFE.

Para abordar estos problemas, muchos han pedido la reanudación de la construcción del oleoducto Midcat en las últimas semanas. Este es un proyecto para una nueva conexión de gas con Francia que se ha estancado debido a las objeciones de los reguladores españoles y franceses.