Gracias a Jude Bellingham, el Real Madrid ganó el Clásico número 257 contra su rival el FC Barcelona y dio un gran paso para proclamarse campeón del campeonato español. La selección real, formada por los dos jugadores de la selección alemana Toni Kroos y Antonio Rüdiger, venció el domingo por la tarde 3-2 (1-1) a los catalanes tras un gol en el último minuto del inglés (90.º + 1), liderando la clasificación. aumentado en seis Juega por once puntos antes del final de la temporada.
Además de Bellingham, para el Madrid marcaron Vinícius Júnior (18º, penalti) y Lucas Vázquez (73º), Andreas Christensen (6º) y el suplente Fermín López (69º) dieron la ventaja a los visitantes en dos ocasiones.
Los jugadores y entrenadores del FC Barcelona criticaron duramente el campeonato de España. La razón fue la falta de tecnología en la línea de gol, lo que impidió a los visitantes marcar un gol. “Es una vergüenza para el fútbol, me quedo sin palabras”, afirmó el portero de la selección alemana Marc-André ter Stegen. «Hay tanto dinero en este mundo y no hay ninguno para lo que más importa». Con el marcador 1-1, el portero del Real Andrij Lunin pudo haber salvado solo un córner de Lamine Yamal que fue disparado directo a la portería desde detrás de la línea.
Como en España no existe tecnología de línea de gol, a diferencia de otras grandes ligas europeas, el videoarbitraje tuvo que solucionar el problema. Sin embargo, las imágenes televisivas no arrojaron información clara sobre la escena, por lo que el marcador quedó 1-1. «Es una pena», afirmó el entrenador del Barça, Xavi: «Si queremos ser la mejor liga del mundo, tenemos que evolucionar en esta dirección, tenemos que utilizar la tecnología». El presidente de la Liga, Javier Tebas, reaccionó esa misma tarde y compartió capturas de pantalla en Twitter de artículos de prensa que hablaban de decisiones incorrectas sobre técnicas de línea de gol en Alemania, Inglaterra y Francia. Escribió: «Sin comentarios…»
Para el Real, rival del Bayern en las semifinales de la Liga de Campeones, fue el éxito número 105 en el clásico. El Barça, dirigido por el capitán de la DFB Ilkay Gündoğan, sufrió su siguiente revés amargo una semana después de perder en primera categoría ante el Paris Saint-Germain.
El club catalán tuvo al Real con el pie izquierdo desde el principio: tras un córner, el portero Lunin, héroe de la tanda de penaltis ante el Manchester City, cometió un error posicional y Christensen cabeceó fácilmente a quemarropa. Pero los madrileños no se sorprendieron. El defensa del Barcelona Pau Cubarsí superó a Vázquez en el área, Vinícius convirtió el penalti con seguridad para igualar.
Se llegó al empate, en el que el equipo de Xavi perdió por lesión al holandés Frenkie de Jong poco antes del descanso. El partido siguió siendo intenso en la segunda parte. Fermín volvió a poner al Barcelona por delante desde corta distancia antes de que el Real contraatacara cuatro minutos después. Poco después, ter Stegen evitó que el marcador cayera en desventaja con una magnífica parada ante Vinícius (79º). Luego, como en el partido de ida, Bellingham anotó en el tiempo de descuento.
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