Al final, Wiener Austria no tuvo ninguna oportunidad contra el Villarreal, semifinalista de la Liga de Campeones de la temporada pasada. Los vieneses perdieron 0:5 en Valencia porque la diferencia de calidad individual y colectiva era demasiado grande. Unas buenas etapas no fueron suficientes para avergonzar a los españoles. Y las pocas buenas oportunidades se desperdiciaron una vez más, como en el 1:4 en Poznan.
Austria tomó su primera ducha fría en el calentamiento, Gruber se quejó de náuseas, el entrenador Schmid tuvo que reaccionar, Jukic se coló en el once inicial. Como la última vez en la Copa de Europa, el entrenador del Villarreal, Emery, envió a la banca a seis jugadores de su equipo habitual y trajo a su ‘equipo de conferencia’. Y presionó desde el principio, empujando a Austria a la defensiva. Sobre todo, el astuto y ágil Chukwueze no solo ocupó al oponente Kreiker, sino a toda la defensa púrpura.
Austria encontró la primera gran ocasión del partido, Fischer cabeceó desviado de la portería (10′). Debe utilizar estas oportunidades en este nivel. Fitz tuvo mala suerte con un tiro libre pegado al travesaño.
Beso
Austria intentó liberarse manteniendo el balón en sus propias filas. Pero el “Submarino amarillo”, el submarino amarillo, siguió ganando velocidad y, gracias a su calidad superior, tomó la delantera. Chukwueze bailó por encima de Kreiker -que no era un defensa izquierdo entrenado- y centró a Baena, que con despreocupación envió el balón al rincón más alejado para poner el 1-0 (18′).
Buenas fases de posesión de Austria se alternaron con buenos momentos de transición del Villarreal. La pérdida de balones de Austria se la jugó el Villarreal en las tarjetas, los españoles se lo agradecieron con el 2-0 de Danjuma (43º). El enfrentamiento se decidió en el descanso.
regalos
Schmid incorporó a tres nuevos jugadores para Kreiker Polster, tampoco defensor, su colega Emery. A Austria no le fue mal en ataque entre los dos, Jukic, Fitz y sobre todo Huskovic con un giro que ciertamente creaba peligro. No cambió el hecho de que el Villarreal tuvo la acción bajo control incluso sin el acento final y no desperdició su fuerza.
Austria hizo obsequios innecesarios a su llegada y se encontró en una debacle. El delantero Morales se lo agradeció con un hat-trick en apenas once minutos. En 0:3, el portero Früchtl salió corriendo por la puerta innecesariamente, Morales levantó el balón hacia la portería, lo que vale la pena ver. Cuatro minutos después el Villarreal dominaba a toda la clase en un contraataque vía Capua, cuyo pase volvió a completar a la perfección Morales para poner el 4-0. El 5:0 fue un bono doloroso. Al final, Austria se derrumbó como en Poznan.
El próximo jueves habrá una reunión en Viena, antes de eso iremos a Hütteldorf.
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