La lluvia y el despliegue masivo de bomberos aseguran una ligera relajación en la lucha contra los incendios forestales en la Península Ibérica. Decenas de miles de hectáreas de tierra ya han sido destruidas en España y Portugal.

La lucha contra los incendios forestales en España y Portugal se ha relajado temporalmente. En la región turística española alrededor de Valencia, las lluvias han impedido que los incendios se propaguen más y, en muchos lugares, las llamas incluso se han extinguido, según la protección civil local.

Según los informes, dos grandes incendios en la comarca de Bejís en el norte y Vall d’Ebro en el sur de la ciudad de Valencia han destruido alrededor de 21.000 hectáreas de bosque y matorral desde el sábado.

En Bejís, el fuego se propagó a un tren, hiriendo a varios pasajeros. Según medios locales, el primero de unos 2.000 evacuados de la zona puede regresar a casa dada la situación más relajada.

Incendio en la reserva natural bajo control

Los servicios de emergencia también informan de un éxito en Portugal: el incendio en la reserva natural de Serra da Estrela, en el centro del país, fue inicialmente controlado. Allí se habían destruido previamente 25.000 hectáreas.

Según la agencia de noticias portuguesa Lusa, el incendio cerca de la ciudad de Caldas da Rainha, a unos 80 kilómetros al norte de Lisboa, también fue controlado. Sin embargo, alrededor de 500 bomberos todavía están de servicio allí.

Sequía extrema durante semanas

Portugal y España sufren sequías extremas desde hace semanas. Nunca antes se habían contabilizado tantos incendios forestales en España. Según las mediciones del programa europeo de observación de la tierra Copernicus, un área del tamaño de Saarland fue víctima de las llamas. Los expertos sospechan un vínculo con el cambio climático, ya que aumenta el número de días calurosos en la Península Ibérica.

Los meteorólogos esperan que el calor continúe en gran parte de España y Portugal durante las próximas semanas.