España se engalana en la cumbre del clima con una alianza contra la sequía

Conferencia Mundial sobre el Clima de este año Egipto Sharm el-Sheikh es otro gran bazar de promesas, nuevas iniciativas y donaciones en efectivo de los gobiernos del mundo cambio climático Quieres pelear. El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, también presentó sus memorias en la jornada inaugural de la COP 27, el lunes 6 de noviembre. España da 30 millones de euros para diversos temas, como la adaptación al cambio climático o los estudios meteorológicos. Con cinco millones de euros, Sánchez y el presidente de Senegal, Macky Sall, lanzan una nueva iniciativa, la Alianza Internacional para la Resiliencia contra la Sequía (Alianza Internacional para la Resiliencia a la Sequía).

Esta plataforma pretende por primera vez reflejar los múltiples esfuerzos de los países interesados ​​para lucha contra las sequías reunir y promover el intercambio de experiencias. Las Naciones Unidas y la Unión Europea apoyan el proyecto, así como 30 países -incluidos Estados Unidos, China y Alemania- y una veintena de organizaciones y bancos de desarrollo. “Las sequías no son un problema nacional. Tienen implicaciones regionales y globales. Por lo tanto, todos debemos actuar juntos”, escribieron Sánchez y Sall en una publicación conjunta.

El caso del Parque Nacional de Doñana

El problema de La sequía aumenta debido al cambio climático constantemente en. Según cifras de la ONU, la frecuencia de las sequías ha aumentado un 29% desde el año 2000 y afecta a 55 millones de personas cada año. El problema afecta principalmente a partes de África y Asia, pero Europa también sufre cada vez más escasez de agua. La Península Ibérica se ve particularmente afectada. Sánchez aclaró este problema en Sharm el-Sheikh con un ejemplo concreto, el Parque Nacional de Doñana en Andalucía. “No podemos aceptar desastres naturales como los que ha vivido el humedal de Doñana, un tesoro único de biodiversidad, ni por indiferencia ni por descuido”, ha advertido el jefe de Gobierno.

De hecho, las consecuencias del calentamiento global se sienten en el Las lluvias son parte del problema. En muchos lugares, el mal uso de los recursos exacerba aún más la escasez de agua. Como en Doñana. El especial, Área natural de 54.000 hectáreas sobre el delta, donde el Guadalquivir se encuentra con el Atlántico, está amenazado como nunca antes. El invierno pasado registró solo la mitad de la precipitación promedio de los últimos 40 años. La última gran laguna de agua dulce, Santa Olalla, se ha secado. Los flamencos se están alejando y un gran número de especies animales en peligro de extinción, como el lince ibérico, están perdiendo su hábitat.

El impacto de la agricultura y el turismo

La falta de agua en el Parque de Doñana es, sin embargo, no solo por los inviernos secos. La Unesco ha advertido en reiteradas ocasiones sobre los efectos negativos de la actividad humana en este Patrimonio de la Humanidad. Significa agricultura y turismo. En pleno Parque Natural de la Costa Atlántica se encuentra Matalascañas, uno de los Ciudad turística que surgió en la década de 1970, que atrae a unos 100.000 visitantes en verano. El campo de golf se cerró hace unos años debido a la mala calidad del agua, pero los residentes locales todavía llenan sus piscinas y riegan sus jardines con agua de la capa freática, se quejan los ambientalistas.

Los bordes del parque son además salpicado de pozos ilegales, que se utilizan principalmente para regar campos de fresas, que también suelen operar sin permiso. La autoridad del agua está tratando de cerrar estos pozos, más de 200 en los últimos cinco años. Pero los políticos locales no están siguiendo. el conservador Junta de Andalucía quiere ampliar las zonas de cultivo de los agricultores a las afueras del parque, a pesar de todas las protestas de la Unesco, la Comisión Europea y el gobierno español.

omisiones y desarrollos indeseables

Andalucía muestra las omisiones y desarrollos indeseables de los últimos años, como también otras partes del sur de España. La agricultura intensiva se basaba en productos que, además de mucho sol, también necesitaban agua. Los sistemas de riego y el desvío de cursos de agua en el norte permitieron cultivar árboles de aguacate o mango. El aumento Restricciones de la tasa de riego pero ahora amenazan el negocio y muchos agricultores están recurriendo a cultivos que requieren menos agua, como el olivo o el pistacho. La agricultura en el sur se está adaptando gradualmente a un futuro más seco.

El desperdicio de recursos escasos es un Otro problema. Un estudio en la provincia andaluza de Málaga encontró que las fallas en los sistemas de tuberías provocan la infiltración de hasta siete mil millones de litros de agua cada año, suficiente para abastecer a 90.000 personas. La Junta de Andalucía aporta inversiones de cuatro mil millones de euros con el fin de aumentar la eficiencia en el consumo de agua y construir más plantas de tratamiento.

Toda esta experiencia en el manejo de recursos escasos debe ser utilizada en la nueva alianza de Sánchez y Sall todos los países interesados servir. Los prometidos a Sharm el-Sheikh cinco millones de euros debe entenderse únicamente como financiación semilla.

Tecla Villarrubia

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