Viena, Madrid, Roma El último gas ruso llegó a Alemania a finales de agosto de 2022. Desde entonces, Noruega, Países Bajos y Bélgica, en particular, han reanudado el suministro. Un año después de que Rusia lanzara su guerra de agresión contra Ucrania, el gas ruso sigue llegando a la Unión Europea a través del oleoducto Transgas, el oleoducto Turkstream y en forma de gas natural licuado (GNL) por vía marítima, incluso mientras otros países reducen su dependencia en Rusia.
A diferencia del petróleo, el gas no está sujeto a sanciones de la UE. Así, en noviembre del año pasado, el 13% del suministro total de gas de la UE procedía de Rusia. Esto es mucho menos que en noviembre de 2021, cuando todavía era del 40%. Sin embargo, Rusia siguió siendo el mayor proveedor de gas de la UE entre enero y noviembre del año pasado con casi el 25%, empatado con Noruega, como muestran los datos agregados de la UE. En países como Austria, la proporción es aún mayor.
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