Tarragona, en el noreste de España, después de la inundación: los campos y las carreteras están bajo el agua, algunas casas se han derrumbado, las playas han sido arrasadas. Aún no se puede predecir el alcance de la destrucción.

Violentas tormentas acompañadas de lluvias torrenciales afectaron el miércoles y el jueves a 28 de las 50 provincias españolas, especialmente en el este y noreste del país.

En el municipio costero catalán de Alcanar cayeron unos 250 litros de agua por metro cuadrado en 24 horas, 70 de ellos en media hora.

Dos turistas alemanes se ahogaron

Se cortó la energía en muchos lugares y hubo que evacuar a la gente. Dos vacacionistas alemanes se ahogaron en Mallorca, que se habían aventurado al mar, fuertemente agitados por el temporal, la noche del jueves a pesar de la bandera roja. Inicialmente no se informaron otras muertes por la tormenta.

No sólo se vio afectada la costa, sino también el interior, en particular la región de Castilla-La Mancha. En la provincia de Toledo, las inundaciones repentinas arrastraron automóviles, sumergieron negocios y cubrieron las calles de varias localidades con lodo y escombros.

Fenómeno meteorológico «Gota fría»

En algunas zonas, las fuertes lluvias también estuvieron acompañadas de granizo, que destruyó los cultivos.

La situación se calmó un poco después del fenómeno meteorológico «Gota fría». Sin embargo, varias provincias de Navarra, Cataluña y Valencia siguen en alerta amarilla.

El fenómeno de la «gota fría», especialmente frecuente en la región mediterránea española en los meses de septiembre y octubre, se basa en temperaturas del mar y del aire muy fluctuantes. Se crea cuando las primeras estribaciones atlánticas profundas con aire frío y húmedo empujan sobre el cálido mar Mediterráneo.