El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, sorprendentemente disolvió el parlamento y convocó elecciones anticipadas. El líder de los socialistas españoles reaccionó ante la derrota sufrida por los partidos de izquierda españoles en las elecciones locales y autonómicas de este domingo. «Yo personalmente me hago responsable de los resultados y creo que es necesario dar una respuesta», dijo Sánchez el lunes por la mañana en el Palacio de Gobierno de la Moncloa en Madrid.

Ya había consultado al Jefe del Estado, el Rey Felipe VI, y le había informado de su decisión. La fecha para la nueva elección es el 23 de julio, según Sánchez. En el período previo a su declaración, que sorprendentemente se había anunciado una hora antes, no se supo nada de su movimiento. Por lo tanto, los observadores asumen que Sánchez no se coordinó con todos los miembros del gobierno, sino solo con un círculo muy restringido de confidentes.

De hecho, las elecciones legislativas en España estaban previstas para finales de año. Sánchez podría haber esperado que la presidencia española del Consejo de la Unión Europea, que España asume el 1 de julio, le diera puntos a favor con el electorado. Pero el resultado de las elecciones locales y autonómicas del domingo fue tan devastador para los socialistas que la presión sobre Sánchez ahora puede haber sido demasiada.

En las votaciones en doce regiones autónomas y en todos los municipios del país, los socialistas no sólo perdieron todas las grandes ciudades. En Madrid, Barcelona, ​​Valencia, Sevilla, Zaragoza y Málaga -todas ciudades de más de 500.000 habitantes- el PSOE no consiguió un resultado satisfactorio. También perdió las comunidades autónomas de Aragón, La Rioja, Extremadura, las Islas Baleares y la región de Valencia ante los conservadores.

Detalle destacable de las elecciones del domingo: solo en Castilla-La Mancha los socialistas podrán gobernar por mayoría absoluta en el futuro, y se sabe que el presidente regional reelegido allí tiene una relación extremadamente distante con el líder del partido, Pedro Sánchez.