En España, probablemente el día de abril más caluroso desde que comenzaron los registros se midió el jueves. La gente ahora teme el verano porque la sequía ya está teniendo un impacto devastador.
España registró quizás su día de abril más caluroso registrado esta semana. Según la autoridad meteorológica AEMET, en el aeropuerto de Córdoba se midieron 38,7 grados – 37,8 grados centígrados en Sevilla.
Temperaturas que aquí sólo se conocen en julio y que preocupan a la población de cara a los próximos meses.
“Cuando llegue el verano, sufriremos. Además, cada vez hay menos agua”, se preocupa un cordobés.
“No me quiero imaginar el verano”, dijo una joven que deseaba que lloviera en abril.
No se puede descartar del todo que el listón de los 40 grados esté resquebrajado, según afirma el portavoz de Aemet, Rubén del Campo, en el diario digital ‘El Confidencial’.
Las regiones del sur de España como Andalucía y Extremadura, la región alrededor de la capital Madrid y Castilla-La Mancha en el centro del país, así como Aragón en el noreste se ven particularmente afectadas por la ola de calor.
Las olas de calor llegan antes y con más frecuencia. Las autoridades españolas tienen previsto adelantar la activación de sus planes de calor al 15 de mayo.
El gobierno español ha pedido ayuda a Bruselas para liberar dinero del fondo de crisis para agricultores.
Porque el calor y sobre todo una intensa sequía ya están teniendo efectos desastrosos en la agricultura española.
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