El líder separatista catalán Carles Puigdemont condicionó su acuerdo a la toma de posesión del primer ministro socialista Pedro Sánchez en España.

Puigdemont pidió una amnistía y el fin de todos los procedimientos judiciales contra sus compañeros de armas.

Sólo entonces querrá negociar con los socialistas.

El expresidente catalán huyó a Bélgica tras el referéndum ilegal de 2017. Ahora el movimiento independentista quiere que se lo declare legítimo.

“El referéndum del 1 de octubre no fue un crimen, como tampoco lo fue la declaración de independencia y las manifestaciones masivas contra la represión y el fallo del Tribunal Supremo”, dijo Puigdemont en Bruselas.

“La renuncia a la represión en favor de la independencia democrática es una exigencia ética y debe ser una renuncia permanente”.

La lista de deseos de Puigdemont llegó después de que España cayera en un impasse político tras nuevas elecciones en julio.

El conservador Partido Popular recibió el mayor número de votos, pero no los suficientes para formar gobierno.

Esto permitió una nueva edición de la coalición de izquierda bajo el liderazgo del socialista Sánchez. Pero para ello necesita el apoyo de Puigdemont.

«Son condiciones que deben cumplirse antes de que expire el plazo legal para evitar nuevas elecciones», afirmó Puigdemont.

«Y si se nos dan de forma natural, nos obligan a trabajar por un compromiso histórico para resolver el conflicto durante la próxima legislatura. Todo esto depende sólo de la voluntad política».

El primer paso simbólico tuvo lugar el lunes cuando la vicepresidenta española Yolanda Díaz se reunió con Puigdemont en Bruselas.

Fue la primera vez en seis años que Puigdemont se reunió con funcionarios del gobierno en Madrid.