Es ist der heftigste Wintersturm seit einem halben Jahrhundert. Spanien versinkt im Schnee. Während die Menschen in den Städten ihre Langlaufskier anschnallten und sich auf den Straßen Schneeballschlachten lieferten, kämpften die Räummannschaften gegen das Chaos, das der Wintersturm „Filomena“ anrichtete.
Madrid, wo bis zu einem halben Meter Schnee lag, war am Samstag praktisch von der Außenwelt abgeschnitten. Auf den Ringautobahnen saßen Autofahrer die Nacht über in ihren Fahrzeugen fest. Mehr als 1500 Menschen wurden inzwischen in Sicherheit gebracht, einige von ihnen erst nach zwölf Stunden. Die Schneemassen blockierten auch Feuerwehr und Sanitäter. Der Madrider Bürgermeister bat die Armee um Unterstützung, weil der Winterdienst in der Hauptstadt völlig überfordert war. Die Region verfügt nach Angaben der Zeitung „El País“ nur über gut hundert Schneepflüge. Normalerweise fällt in der Metropole mit mehr als drei Millionen Einwohner im Winter nur wenig oder gar kein Schnee.
El ministro de Transportes, José Luis Ábalos, admitió que la situación había “superado las previsiones más pesimistas”. Además de Madrid, las provincias de Cuenca, Toledo y Castellón se ven especialmente afectadas. Cientos de carreteras en todo el país sólo son transitables con cadenas para la nieve. El gobierno ha llamado a los ciudadanos a quedarse en casa. En Madrid, los colegios y universidades permanecerán cerrados los lunes y martes. Se reportaron cuatro muertes el sábado por la tarde. Entre ellos se encontraba una pareja de la provincia de Málaga cuyo vehículo fue arrastrado por un torrente. Fuertes lluvias cayeron en el sur de España.
El sábado por la mañana, la compañía ferroviaria Renfe interrumpió las conexiones ferroviarias con Madrid, donde ya se había suspendido el tráfico de autobuses y S-Bahn. El aeropuerto internacional de Madrid ya había cesado sus operaciones el viernes por la noche. Más de 50 vuelos fueron cancelados o desviados a lo largo de la noche. Después de que la nevada amainara el sábado por la tarde, crecieron las esperanzas de que al menos uno de los remontes pudiera reabrirse por la noche.
Según el servicio meteorológico nacional Aemet, sólo en Madrid ha caído más nieve en 24 meses que en cualquier otro momento desde 1971. Aunque las nevadas disminuyeron el sábado por la tarde, el inicio del invierno aún no ha terminado. España está amenazada por una ola de frío hasta el jueves con temperaturas de al menos diez grados bajo cero. El jueves pasado se alcanzó un nuevo récord de frío de -35,8 grados en la provincia de León.
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