Europol y la policía española descubrieron una red criminal que presuntamente vendía carne de caballo no comestible desde España a Alemania y otros países de la UE. Según informes de prensa, los investigadores arrestaron a 41 sospechosos, incluidos seis en Bélgica.
Durante los allanamientos se incautaron 500 kg de carne de caballo no apta para el consumo. La Guardia Civil también encontró establos secretos con 80 caballos abandonados que padecían diversas enfermedades. Según Europol, seis empresas participaron en la venta de la carne. Según los informes, la red criminal comenzó a entregar carne en 2019.
Entre los sospechosos estarían los veterinarios que emitieron certificados falsos. Ellos y los donantes arrestados están acusados de fraude alimentario, lavado de dinero y falsificación de documentos. Los documentos de venta estaban escritos de tal manera que el verdadero origen de la carne ya no era reconocible. Según Europol, los delincuentes conseguían caballos de toda España, que conseguían gratis o compraban por un máximo de 100€. En total, se obtuvieron beneficios multimillonarios.
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