Con la elección de los dos candidatos al Consejo de la Judicatura, ahora pueden tomar posesión dos jueces adicionales que habían sido designados por el gobierno hace algún tiempo. La antigua mayoría de seis jueces conservadores en el Tribunal Constitucional contra cinco progresistas se está convirtiendo ahora en una mayoría de siete jueces progresistas contra cuatro conservadores. Desde la perspectiva del gobierno de izquierda del primer ministro Pedro Sánchez, se ha evitado el peligro de que una mayoría de jueces constitucionales conservadores del anterior gobierno conservador pueda derribar una serie de proyectos gubernamentales de alto perfil en el próximo año electoral.
El bloqueo había provocado una grave crisis justo antes de Navidad, porque el tribunal, con los votos de los jueces conservadores cuyos mandatos ya habían expirado, había detenido un proceso legislativo que se suponía cambiaría la forma en que se elegían los jueces de tal manera que la los curadores ya no podían bloquearlo. Tal cambio en la ley ya no es necesario. Sin embargo, eso podría haber persuadido a los jueces conservadores a reconsiderarlo.
El bloqueo en el Consejo de Justicia (CGPJ) fue superado porque los diputados conservadores propusieron dos candidatos, que los diputados más oficialistas también podían aceptar. Resultaron elegidos el conservador César Tolosa y la progresista María Luisa Segoviano. Fue hasta hace poco presidenta de una división de la Corte Suprema. Los miembros progresistas del panel eliminaron al candidato que realmente favorecían. El CGPJ nombra no sólo a los jueces del Tribunal Constitucional, sino también a los de otros tribunales superiores.