Las tasas de aborto en España alcanzan un máximo histórico

Disponemos de los datos del aborto en España para 2022, que acaba de publicar el Ministerio de Sanidad. En 2022 deberían haber nacido en España 428.208 bebés, solo nacieron 329.892, los otros 88.269 bebés concebidos fueron abortados.

Es decir, el 23,0 por ciento de los niños concebidos son abortados o, en otras palabras, más de uno de cada cinco niños no nace porque sus madres y la sociedad están de acuerdo con ello. No sólo hubo menos nacimientos en 2022 que en 2021, sino que también hubo más abortos.

El 91,23 por ciento de los abortos se produjeron por “petición de la mujer”. Este es un porcentaje más alto que el año pasado. El 5,66% de los abortos se realizaron porque la salud y la vida de la gestante corrían “grave peligro”, aun cuando ningún procedimiento médico justifica matar a un bebé. El 2,8 por ciento se realizó por riesgo de anomalía fetal grave y el 0,31 por ciento por una enfermedad extremadamente grave e incurable.

En doce provincias no se realizaron abortos por negativa de los médicos. Estos son médicos que se niegan a matar a los niños no nacidos. Ahora son el objetivo de la nueva ley del aborto. Una ley en manos de socialistas y comunistas, pero también del Partido Popular.

La campaña de otoño “40 Days to Life” comenzó hace dos días. Son 40 días “destinados a poner fin al aborto a nivel local mediante la oración, el ayuno, la extensión comunitaria y la vigilancia pacífica, diaria y constante fuera de las clínicas de aborto”.

Los animales gozan de más respeto que el feto

También entró en vigor la nueva ley sobre “animales degradados”. Es difícil no estar de acuerdo con el arzobispo José Ignacio Munilla Aguirre: “Este viernes entra en vigor en España la ley de protección de los animales. En particular, está prohibido exhibir animales en un escaparate o venderlos en una tienda o en Internet. Se implementará un registro de mascotas.

Para tener un perro es necesario recibir entrenamiento. Están prohibidos los espectáculos con animales en los circos. Los animales no se pueden utilizar como cebo, recompensas, premios o promociones. No se debe alimentar a los animales con alimentos que no hayan sido sometidos a pruebas sanitarias.

Está prohibido sacrificar a un animal doméstico, a menos que se indique lo contrario y bajo la supervisión de un veterinario. Pero no os preocupéis”, concluyó el obispo con amarga ironía, “¡el aborto de un ser humano sigue siendo un derecho en España!

Melchor Camerino

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