En Madrid, 250.000 personas se manifestaron por una mejor atención sanitaria. Las instituciones gubernamentales de la región sufren de falta de equipo y personal.

Cientos de miles de personas volvieron a manifestarse en Madrid, la capital española, contra la gestión del sistema sanitario por parte del Gobierno regional. Los organizadores de la protesta hablaron de casi un millón de manifestantes, las cifras oficiales lo sitúan en 250 000. Las pancartas decían ‘La salud no se vende’.

El sistema sanitario público de la Comunidad de Madrid adolece de falta de equipamiento y de personal. Dados los largos tiempos de espera para las citas médicas, los pacientes acuden cada vez más a las salas de emergencia de los hospitales, lo que genera hacinamiento. Los manifestantes acusan al gobierno regional de favorecer los establecimientos de salud privados en lugar de invertir más recursos en el sistema público.

«Los recortes que se han hecho desde 2010 están acabando con la salud pública. Estamos todos agotados, la situación es insostenible», dijo a la agencia dpa un médico del hospital La Princesa. “Diez médicos están haciendo actualmente el trabajo de 15”, escribe el diario “El País”.

Fue la tercera manifestación multitudinaria contra el deterioro de la sanidad pública en Madrid desde el 21 de noviembre. La protesta actual fue la más grande de su tipo.

La protesta provino de asociaciones de empleados del sector salud. Fueron apoyados por partidos de izquierda, sindicatos y ciudadanos. La primera ministra Isabel Díaz Ayuso dijo que las protestas sirvieron a la agenda política de sus rivales de izquierda antes de las elecciones regionales de España en mayo.