Una vez más, más de cien mil personas se manifestaron el sábado en Madrid, la capital española. Están indignados de que Pedro Sánchez quiera conceder amnistía y otras concesiones a los separatistas catalanes. El líder socialista, reelegido el jueves, hizo estas promesas a cambio del apoyo de dos partidos separatistas catalanes.

En las pancartas se leía «Sánchez en prisión», «Sánchez traidor» y «Pedro Sánchez, el Judas del siglo XXI», según mostró la cadena de televisión pública RTVE. El domingo pasado, cientos de miles de personas se manifestaron contra Sánchez y la amnistía en mítines nacionales.

Los organizadores de la manifestación en Madrid, varias decenas de asociaciones de la sociedad civil, hablaban de un millón de participantes, mientras que la representación del Gobierno en la capital estimaba el número en 170.000. La manifestación se desarrolló bajo el lema «Ni en mi nombre: ni amnistía ni auto -determinación “Por la libertad, la unidad y la igualdad”.

El líder del mayor partido de la oposición, el PP, Alberto Núñez Feijóo, y el líder del partido populista de derecha Vox, Santiago Abascal, también convocaron protestas. Aunque el PP emergió de las elecciones del 23 de julio como la fuerza más poderosa, Feijóo no logró la mayoría parlamentaria. Esto se debió también a su intención de formar coalición con Vox.

Acusación de fraude electoral

Feijóo reiteró al margen de la manifestación que Sánchez había engañado a los votantes al descartar una amnistía antes de las elecciones. El PP exige nuevas elecciones. Abascal vuelve a acusar al socialista de querer instaurar una dictadura.

Sánchez está comprometido a desactivar el conflicto catalán a través del diálogo y el compromiso. Patxi López, portavoz de los socialistas en el Parlamento, acusó el sábado a la oposición de no haber protestado contra la amnistía, sino de haber sufrido una derrota en las elecciones de julio que no quería aceptar.

Una vez finalizada la reunión en el centro de Madrid, varios centenares de participantes marcharon hacia la residencia oficial del jefe de Gobierno, bloqueando temporalmente una carretera. Además, alrededor de 3.000 manifestantes se reunieron frente a la sede del PSOE socialista de Sánchez. Durante las 15 noches anteriores ya se habían producido allí manifestaciones violentas de extremistas de derecha.