«Hay que hablar, no imponer» – se enfada la ministra española de Medio Ambiente.
(Foto: imágenes imago/Agencia EFE)
Düsseldorf Existe una resistencia masiva en la UE a las propuestas de la Comisión Europea para un plan de gas de emergencia. Tras los comentarios negativos de España y Polonia el miércoles, los gobiernos de Portugal y Grecia criticaron las propuestas el jueves. Italia y Hungría también desaprobaron el proyecto.
Las reacciones en España fueron particularmente violentas. «No queremos vernos obligados a lo que consideramos injusto», dijo la ministra española de Medio Ambiente, Teresa Ribera. «A diferencia de otros países, los españoles no han vivido por encima de sus posibilidades en lo que respecta a la energía», se enfureció, refiriéndose a la crisis financiera, cuando los europeos del norte criticaron a España por su elevada deuda.
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