Una estrategia de digitalización temprana, miles de millones de inversiones estatales, cooperación con empresas de infraestructura, Internet rápido como parte del servicio básico. El Handelsblatt presenta cuatro países en los que la expansión de la banda ancha avanza de forma ejemplar.
Francia: miles de millones del estado
Más de diez millones de los casi 30 millones de hogares en Francia ahora navegan por Internet a través de una conexión de fibra óptica. Esto es lo que se desprende de un informe de la autoridad francesa de telecomunicaciones Arcep, publicado en primavera. Solo el año pasado, se agregaron 3,3 millones de nuevas conexiones de fibra óptica.
Según los informes, las experiencias de la pandemia con el trabajo desde casa y los toques de queda han llevado a muchos franceses a cambiar a una conexión a Internet más rápida. La transición de los hogares y las empresas a la fibra óptica en Francia también es muy fácil porque la extensión de la red está muy avanzada. Según Arcep, cerca de 25 millones de hogares ya tienen la posibilidad de conectarse a fibra óptica, un 19% más que el año anterior.
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