DEl rey español Felipe VI. El martes ordenó al actual primer ministro español, Pedro Sánchez, formar un nuevo gobierno. Tras el fracaso del conservador Partido Popular (PP), el monarca consulta desde el lunes a los dirigentes del partido. De momento, Sánchez sólo está seguro de los 121 diputados de su PSOE. Pero espera que al final voten por él 179 de los 350 diputados.
Sánchez necesita los votos de los separatistas
Para ello necesita el apoyo de los separatistas catalanes, los nacionalistas vascos y dos pequeños partidos de Galicia y Canarias. La alianza de izquierda Sumar quiere negociar con él un gobierno minoritario conjunto.
Este miércoles, Sánchez quiere iniciar negociaciones con Sumar para formar una nueva coalición lo más rápido posible. A los partidarios de la independencia catalana, Sánchez señaló su voluntad de negociar una amnistía, pero no un nuevo referéndum. Sin compromisos en estas cuestiones, los partidos separatistas Junts y ERC no quieren votar al socialista.
Ahora es «el momento de la política y la generosidad», declaró Sánchez el martes, de cara a una posible amnistía. A España le esperan ahora semanas “con muchas mentiras”, afirmó el PP. Sánchez quiere, si es posible, organizar un voto de confianza en octubre. Si no hay un nuevo gobierno antes del 27 de noviembre, el Parlamento se disolverá automáticamente y se celebrarán nuevas elecciones.
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