Telefónica es la primera gran empresa en España en probar la semana de cuatro días como modelo de tiempo de trabajo.
El grupo de telecomunicaciones está realizando un proyecto piloto durante el último trimestre del año. Es voluntario, tiene una duración prevista de seis meses y puede participar hasta el 10% de la plantilla.
A cambio de la semana de cuatro días, debería haber un recorte salarial, pero es menor que si se dedujeran todas las horas perdidas.
Javier Morillas es Catedrático de Economía Aplicada en la Universidad CEU de Madrid. Para él, la semana de cuatro días tiene un efecto positivo en los costos: «Se reducen los viajes y los tiempos de viaje. Y el modelo reduce los costos para la empresa».
El restaurante La Francchela de Madrid ya ha introducido la semana de cuatro días.
María Álvarez, gerente de los restaurantes La Franchela, quiere mantener contentos a empleados y clientes. Ella dice: «También hemos introducido nueva tecnología en el servicio, en la forma en que atendemos a los clientes, para que las personas no tengan que esperar tanto en las mesas».
Ana Sesma, chef del restaurante La Franchela, está encantada con la semana de 4 días: “Estoy muy contenta porque me permite hacer otras cosas, ver a mi familia, a mis amigos, tomar clases…”.
La semana de cuatro días también existe en la editorial de software Delsol en Jaén en Andalucía, desde hace un año y medio.
Ana Arroyo, que trabaja en recursos humanos en Delsol, destaca que las bajas por enfermedad y el absentismo se han reducido en casi un 28%.
Carmen Biedma, empleada de Delsol dice: “Trabajamos mucho más felices, estamos más descansados”.
Y Pedro Cortés, que trabaja como técnico en el departamento de marketing y comunicación de Delsol, aprovecha la semana de 4 días: “Trabajar los lunes es muy diferente por el día libre extra”.
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