Después del comienzo de la guerra en Ucrania, el número de turistas rusos en la UE disminuyó, pero ahora buscan y encuentran escapatorias a través de Tbilisi, Belgrado y Estambul y regresan.
Vinieron a gastar dinero y disfrutar del lujo. Las playas de Chipre, los restaurantes y las tiendas de París, Roma y Viena todavía estaban llenos de ellos en 2019 antes del estallido de la pandemia del coronavirus. Según Österreich Werbung, Austria tenía alrededor de 1,2 millones de pernoctaciones de ciudadanos rusos en ese momento. Fue una ganga: los expertos en turismo estimaron que los visitantes rusos gastaron unas seis veces más dinero que otros turistas.
Pero después del comienzo de la guerra de agresión rusa a gran escala en Ucrania en febrero de 2022 y las sanciones posteriores de la UE, incluidas las prohibiciones de vuelos y las regulaciones de visa más estrictas, la cantidad de visitantes en toda la UE se ha derrumbado en un 90%. En Austria, solo hubo 143.800 pernoctaciones de turistas rusos el año pasado. También se mantuvieron alejados de Francia, España, Italia y otros destinos vacacionales populares. Pero esta tendencia vuelve a invertirse: de enero a junio de este año, el número de pernoctaciones de rusos en Austria aumentó un 30,1% respecto al mismo periodo del año pasado. A nivel regional, los más afectados por el número creciente son Viena y Tirol, cada uno con un tercio.
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