Un devastador incendio en la zona turística de la Costa del Sol, en el sur de España, ha destruido unas 3.500 hectáreas de pinar, un área equivalente a unos 5.000 campos de fútbol. El incendio que se desató en la cordillera de Sierra Bermeja el miércoles ya está en gran parte bajo control, dijo el viernes el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, en el municipio de Benahavís durante una visita a la zona afectada, a unos 100 kilómetros al oeste de Málaga. Las áreas habitadas ya no están en peligro. «Ahora las llamas deben ser completamente controladas y extinguidas», dijo.
Según información oficial, alrededor de 2.000 personas tuvieron que ser puestas a salvo el jueves por la noche a causa del incendio. En un principio se habló de unos 3.000 evacuados. El gobierno de la región de Andalucía anunció el viernes que los afectados habían regresado a sus casas y apartamentos. Se ha restablecido la normalidad, se puede volver a utilizar la cerrada autovía A-7175, añadió. Inicialmente no se anunció si los turistas también se vieron afectados por las evacuaciones.
AP/Gregorio Marrero
Marbella: El humo espeso de un incendio forestal se eleva desde detrás de una pendiente cerca de una urbanización.
Costa del Sol: Difícil trabajo de extinción por calor, sequía y viento
El calor de más de 30 grados, la sequía y los fuertes vientos inicialmente hicieron considerablemente más difícil extinguir el fuego en el área de difícil acceso el jueves. Sin embargo, la situación mejoró a lo largo del día y el viento, que había favorecido la propagación de las llamas, se calmó. Cerca de un millar de bomberos, protección civil y la unidad militar de ayuda en emergencias de la UME se desplegaron en algunos momentos. Fueron apoyados por un total de 23 aviones y helicópteros de extinción de incendios. Tres bomberos resultaron heridos.
En septiembre pasado, un área cerca de la comunidad costera de Estepona en Sierra Bermeja fue devastada por un incendio forestal de seis días. En ese momento, más de 9000 hectáreas de bosque fueron destruidas. Las autoridades estaban convencidas en ese momento de que el incendio fue obra de pirómanos. Sin embargo, los perpetradores aún no han sido identificados.
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