Al menos cuatro personas murieron este fin de semana a causa de fuertes tormentas en España. El gobierno de la región de Castilla-La Mancha dijo que los cuerpos de dos hombres fueron encontrados el lunes en la provincia de Toledo, al sureste de Madrid. Una de las víctimas falleció en un vehículo en el municipio de Bargas. En la localidad de Casarrubios del Monte, un joven de 20 años fue encontrado muerto en el ascensor de un garaje.

El sábado, dos hombres de 31 y 34 años cayeron al agua mientras cruzaban un desfiladero en Zaragoza, noreste de España, y se ahogaron.

El tráfico ferroviario se vio interrumpido en muchos lugares

Al menos otros dos hombres están desaparecidos. Según información oficial, la búsqueda se refiere a un hombre que viajaba el domingo por la noche con su mujer y sus dos hijos por el oeste de la Comunidad de Madrid. Su vehículo fue arrastrado por las aguas del río Alberche, que se había desbordado. La mujer y su hija lograron escapar. El hijo de diez años logró escapar a un árbol y fue encontrado allí después de varias horas de búsqueda.

Gran parte de España se vio azotada por tormentas el sábado y domingo, con intensas lluvias, fuertes vientos, rayos y granizo. Hubo numerosos retrasos en los vuelos. El tráfico ferroviario se vio interrumpido en muchos lugares. Por ello, cientos de pasajeros tuvieron que pasar la noche involuntariamente el lunes por la noche en estaciones de Madrid, Málaga y otras ciudades.

Prohibición de salir durante varias horas.

Se cerraron decenas de calles y parques. Innumerables casas, sótanos, garajes y pasos subterráneos quedaron inundados de agua y barro. Partes de la fachada y tejas cayeron a las calles y se arrancaron árboles.

A los casi 10.000 habitantes de la comunidad catalana de Alcanar se les prohibió incluso salir durante varias horas el domingo debido a las peligrosas inundaciones. Según el servicio meteorológico, en sólo 24 horas cayeron allí precipitaciones de 215 litros por metro cuadrado. La situación poco a poco volvió a la normalidad el lunes. En Madrid, por ejemplo, el tráfico del metro y de los automóviles todavía se vio muy afectado. La popular isla turística de Mallorca se salvó en gran medida.