Varios incendios han destruido durante el fin de semana miles de hectáreas de bosque en España y Portugal. El más devastador fue un incendio que ya había destruido el domingo por la mañana 6.200 hectáreas en el oeste de Portugal, según la defensa civil del país. Esto corresponde a una superficie de casi 9.000 campos de fútbol. Seis personas resultaron heridas, según el comunicado. Varias aldeas amenazadas por las llamas fueron evacuadas y en otras se impuso el toque de queda.

Según información oficial, las llamas que azotan desde el viernes los distritos de Castelo Branco y Proença-a-Nova fueron combatidas el domingo por más de 1.100 servicios de emergencia. Se movilizaron 376 vehículos y once helicópteros y aviones de extinción de incendios. El portavoz de Defensa Civil, Jody Rato, dijo a los periodistas que probablemente tomaría algunos días controlar el incendio. En Portugal también se han producido varios incendios forestales de menor importancia.

Mientras tanto, llegan buenas noticias de España: un incendio forestal cerca de Portbou, en la región nororiental de Cataluña, no lejos de la frontera con Francia, estaba prácticamente controlado el sábado por la noche, según anunció el gobierno regional catalán. El incendio abarcó 573 hectáreas.

Otro incendio forestal que ha mantenido ocupados a los bomberos en España es el de Bonares, en la provincia sureña de Huelva. Las llamas se «estabilizaron» el domingo, dijeron los servicios de emergencia de la región andaluza. Aún no se ha dado una estimación del área destruida.